ESPECIAL AÑO DE SAN JOSÉ
Este año se conmemora el 150 aniversario de la proclamación de San José como patrono de la Iglesia Católica. Por ello el Papa ha declarado el 2021 como año de San José. Va a ser un año de especiales gracias y nosotros queremos aprovecharlas todas junto con todos vosotros. Comenzamos compartiendo con vosotros los modos de ganar las indulgencias que el Vaticano nos propone para este año y las oraciones a San José.

10 MODOS PARA RECIBIR LAS INDULGENCIAS
Condiciones generales
Las habituales para la obtención de indulgencias (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Santo Padre)
Condiciones generales
Las habituales para la obtención de indulgencias (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Santo Padre)
1er modo
La Indulgencia plenaria se concede a aquellos que mediten durante al menos 30 minutos en el rezo del Padre Nuestro.
2º modo
Tomando parte en un retiro espiritual de al menos un día que incluya una metitación sobre San José.
3er. modo
Realizando obras de misericordia espirituales:
- Enseñar al que no sabe.
- Corregir al que se equivoca.
- Dar buen consejo al que lo necesita.
- Perdonar las injurias.
- Consolar al triste.
- Sufrir con paciencia los defectos del prójimo.
- Orar por los vivos y los muertos
4º modo
Realizando obras de misericordia corporales:
- Visitar a los enfermos.
- Dar de comer al hambriento.
- Dar de beber al sediento.
- Dar posada al peregrino.
- Vestir al desnudo.
- Visitar a los presos.
- Enterrar a los difuntos.
5º modo
Rezando el Santo Rosario en la familia y entre novios.
6º modo
Confiando el trabajo y las labores diarias a San José.
7ºmodo
Orando con la intercesión de San José por los que no tienen trabajo o para que todos tengamos un trabajo más digno.
8ºmodo
Se concede la indulgencia plenaria a los fieles que recen la letanía de San José (para la tradición latina), o el Akathistos a SanJosé, en su totalidad o al menos una parte de ella (para la tradición bizantina), o alguna otra oración a SanJosé, propia de las otras tradiciones litúrgicas, en favor de la Iglesia perseguida ad intra y ad extra y para elalivio de todos los cristianos que sufren toda forma de persecución.
9ºmodo
Con el fin de reafirmar la universalidad del patrocinio de la Iglesia por parte de San José, además de lasocasiones mencionadas, la Penitenciaría Apostólica concede una indulgencia plenaria a los fieles que recencualquier oración o acto de piedad legítimamente aprobado en honor de San José, por ejemplo “A ti”, ohbienaventurado José”, especialmente el 19 de marzo y el 1 de mayo, fiesta de la Sagrada Familia de Jesús,María y José, el domingo de San José (según la tradición bizantina), el 19 de cada mes y cada miércoles, díadedicado a la memoria del Santo según la tradición latina
10º modo. Especial para ancianos, enfermos y moribundos
En el contexto actual de emergencia sanitaria el don de la indulgencia plenaria se extiende especialmente a ancianos, enfermos y moribundos y todos aquellos que por acciones legítimas no pueden salir de sus casas. En este caso es condición tener el alma desprendida de cualquier pecado y tener la intención firme de cumplir las tres condiciones habituales en el momento en que les sea posible. Se les pide recen un acto de piedad a San José, consuelo de los enfermos y ofrezcan a Dios los dolores y dificultades de la vida.
DEVOCIONES A SAN JOSÉ
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Letanías de San José
Oración a San José del Papa León XIII
Himno Akathistos a San José (tradicion bizantina)
¡Oh santo y justo José! Durante tu vida terrenal tuviste gran audacia ante el Hijo de Dios, que se complació en llamarte Su padre, pues te desposaste con Su Madre, y te obedeció. Nosotros creemos que ahora, habiendo recibido tu morada con los coros de los justos en las cámaras celestiales, serás escuchado en cualquier súplica a nuestro Dios y Salvador.
Por eso, refugiándonos en tu protección y ayuda, te pedimos humildemente y te suplicamos que, así como fuiste liberado de la tormenta de los pensamientos dudosos, nos libres también a los que somos acosados por las tormentosas olas de nuestros problemas y pasiones. Así como protegiste a la Toda Pura Virgen de las calumnias humanas, protégenos también a nosotros de todo falso testimonio. Así como protegiste al Señor de toda intención maligna y dañina, protege también a Su Iglesia y a todos nosotros de toda maldad y perjuicio.
Tú sabes, oh santo de Dios, que el Hijo de Dios también tuvo necesidad de cosas corporales en los días de Su encarnación, y tú Le serviste. Por eso te suplicamos que nos ayudes en nuestras necesidades temporales por tu intercesión. Concédenos todos los bienes necesarios en esta vida, y así mismo, te pedimos que supliques a Aquel que fue llamado tu Hijo, el Hijo Unigénito de Dios, nuestro Señor Jesús Cristo, para que nos conceda el perdón de nuestros pecados, para que seamos dignos de heredad el reino del cielo, y para que, recibiendo contigo nuestra morada en lo alto del cielo, podamos siempre glorificar al Dios que es Uno en la Santa Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Oración a San José por los enfermos y moribundos
Estos son la porción escogida de tu amor, excelso Patriarca, y en el cual muestras a menudo la eficacia de tu protección. Los que sufren estrechez y necesidad, los que padecen en el lecho del dolor corporales sufrimientos, los que en el trance duro de la muerte imploran tu consuelo. Te pedimos por ellos, mansísimo Padre de pobres, de enfermos y de moribundos; te pedimos por ellos, y por nosotros cuando nos hallemos en su aflictiva situación. Derrama sobre los corazones lacerados el bálsamo de la santa confianza en Dios; ahuyenta de ellos el negro demonio de la desesperación. Sonríe a los tristes con la dulzura de la esperanza; haz llegar a los necesitados el pan de la caridad; anticipa a los ojos vidriados de los agonizantes un rayo de luz del paraíso que les está prometido.
Padre nuestro, Ave María y Gloria